Enseñando la Fe
La Sagrada Eucaristía
El más grande de los siete sacramentos es la Sagrada Eucaristía. La Iglesia Católica enseña que en la Eucaristía, Nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, está realmente presente bajo las apariencias del pan y el vino. Nuestro Señor no está simplemente simbolizado por el pan y el vino; ni está presente solo a través de la fe de los presentes. Más bien, las dos cosas materiales, pan y vino, se transforman completamente en el cuerpo y la sangre de Jesucristo, dejando solo sus apariencias sensibles. Así, a través de las palabras de consagración pronunciadas por el sacerdote, Jesús, sin dejar de estar presente de manera natural en el cielo, también está presente sacramentalmente, cuerpo, sangre, alma y divinidad, en muchos lugares del mundo.
La Eucaristía no es solo un sacramento sino también un sacrificio. En él, Jesús, actuando a través del sacerdote, hace presente de nuevo de manera no sangrienta el sacrificio que ofreció de una vez por todas al derramar su sangre sobre el Calvario. En la Sagrada Comunión, al obedecer la orden de Jesús de comer su carne y beber su sangre, los fieles también se unen espiritualmente con el mismo Jesús, y unen sus propias oraciones, obras y sufrimientos a su sacrificio perfecto.
Del catecismo de la Iglesia católica